Celia Anguita Caballero.
Con la aparición de los medios de comunicación de masas se hizo accesible la cultura a toda la sociedad y no solo a la élite. Estos comenzaron a influir en las conductas, actitudes individuales y sociales, en la forma de concebir y producir la cultura y en las relaciones de poder. Por ello, escuelas teóricas explicaron el impacto de los medios de comunicación en la sociedad.
Escuela norteamericana
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Harold Lasswell |
Harold Lasswell supuso un avance en el conocimiento de la comunicación y en sus efectos, aunque no se resolvió el paradigma que estableció entre emisor-mensaje-medio o canal-receptor y efectos.
Los estudios de esta escuela fueron los efectos directos de los medios sobre el receptor, realizados por Lasswell (1927 y 1930), los de los efectos limitados por la intervención de factores psicológicos individuales en 1940 por Hovland, Lewin, Lazarsfeld y Berelson; los de la intervención de factores grupales y sociales en 1994 por Lazarsfeld y Berelson, Lazarsfeld y Katz, R. Merton; los relativos a los usos y gratificaciones de los medios en los años 60 por Klapper, Katz y De Fleur; las investigaciones sobre la teoría de la fijación de la agenda pública por parte de los medios de comunicación de 1947 por Cohen, Comb y Shaw y por Iyengen, y los relativos a la teoría de la “espiral del silencio”, efectuados por la norteamericana Elizabeth Neüman. Estas teorías produjeron la maduración de la corriente de investigación “Mass Communication Research” (MCR).
En los años sesenta se produjo un gran cambio con los estudios sobre los usos y las gratificaciones de los medios, ya que este planteó cómo influían los usuarios en los medios de comunicación. Con esto se rompió la visión del papel poderoso y unilateral de los medios hacia los receptores.
La escuela norteamericana se centró en la psicología social y en la sociología funcionalista. Realizaba experimentos cuantitativos y empíricos para medir el impacto de los medios de comunicación en la sociedad. Gracias a esta escuela, los experimentos crecieron exponencialmente y se produjo una influencia tanto en América Latina como en Europa Occidental.
Escuela europea
La escuela de Frankfurt. Incluyó a varios pensadores alemanes. Fue la primera corriente teórica que se enfrentó a los planteamientos funcionalistas de los norteamericanos sobre los medios y la sociedad de masas.
A partir del enfoque del psicoanálisis, el marxismo y la sociología crítica, la escuela de Frankfurt criticó la cultura de masas, ya que no era una cultura que nacía de las masas sino que los medios de comunicación en masa imponían a la sociedad.
Se rompió con los estudios de la Mass Comunication Research y se elaboró una teoría opuesta: la Teoría social crítica. Desde esta teoría no solo se interpretó la mercantilización de la cultura y el arte, sino que además quisieron que dicha teoría transformara la realidad (reinterpretando y actualizando el marxismo) mediante una praxis. La escuela tenía un gran compromiso político, estudiantil y arraigo en la juventud revolucionaria.

Habermas con su Teoría de la Acción Comunicativa explicó que los hablantes están dotados de competencia lingüística para comunicarse con sus semejantes. Se interesó en la dimensión de la comunicación humana y elaboró una teoría social y crítica que abarca a la comunicación pública e institucional (opinión pública) y a la comunicación no masiva (interpersonal, humana y subjetiva). A través de esto, Habermas ayuda a comprender la vida cotidiana y las experiencias dialógicas de la comunicación popular.
El estructuralismo francés.
En los años 70 se comenzaron a estudiar los mensajes y sus contenidos. El estructuralismo tenía una visión cerrada y defendió que el contexto era independiente al texto que le daba sentido. Los trabajos de Roland Barthes ayudaron a renovar la corriente y se llegó a la conclusión de que el poder del emisor se adquiere por un sujeto psicológico y socialmente ubicado en un contexto histórico.
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Roland Barthes |
La escuela inglesa o de los estudios culturales. La escuela de Birmingham (1960) supuso un avance para la investigación crítica europea ya que abordaba problemas concretos de la cultura contemporánea. Al estudiar la incidencia del consumo cultural especialmente en la audiencia de la televisión, se demostró que el receptor tiene un papel activo frente a la cultura masiva y establece procesos de negociación con el texto, emisor y mensaje de los medios.
Se introdujeron renovaciones en el marxismo clásico para proponer el concepto de cultura popular como parte de la lucha política, se reivindicó la cultura popular frente a la de la élite e introdujeron el concepto de “agencia social” en los fenómenos culturales.
Jensen también introdujo la comunidad interpretativa: las conductas sociales moldeadas por la familia o la escuela, son elementos que intervienen en los procesos de recepción y consumo cultural. El receptor es autónomo pero no olvida el contexto social y económico en el que se encuentra.
“Los estudios culturales se desmarcan de la rigidez de la Escuela de Frankfurt, pero mantienen la posición crítica de ella y al utilizar metodologías empíricas pueden abordar problemas más concretos de la vida cotidiana de los receptores.”
La comunicación es un proceso que implica interacción entre dos o más personas. Ambos establecen un campo de entendimiento, ya sea, en el ámbito lingüístico o interpretativo. Se transmite un mensaje de un emisor a un receptor. Es un mecanismo de entendimiento entre los hombres. Sin embargo, los medios de comunicación masiva dan a entender que el concepto de comunicación es persuasión y adoctrinamiento.
La comunicación solo es un instrumento para enviar información independiente de los fines con los que se utilice, es decir, la información puede ser verdadera o falsa pero eso no es responsabilidad de la comunicación, sino de quien lo retransmite.
Esta ha sido estudiada desde el principio de los tiempos. Un claro ejemplo de ello es Aristóteles quien defendía que la retórica y la dialéctica eran instrumentos para hallar los argumentos verdaderos.
Los medios de comunicación de masas tienen varias funciones, ya que su audiencia tiene necesidades tales como entretenerse, informarse, sentirse parte de un grupo, necesidades afectivas o reforzamientos de valores. Por ello los medios de comunicación de masas gratificarán con diversión, vigilancia, relaciones personales, identidad e integración.
¿Pero, hasta qué punto los medios informan sobre los problemas sociales? La realidad se comprende en un marco político, social, económico, etc. Los medios seleccionan qué información darán a la audiencia para no alterar la estabilidad de un país. Es decir, los medios de comunicación enseñan una parte de la realidad porque las personas que tienen el poder quieren que nos enteremos de lo que ellos consideran propicio. Si solo nos cuentan una historia, no estamos recibiendo una realidad total.
La realidad para ser reproducida por un medio de comunicación pasa por un filtro de interés político y económico, formando así la realidad mediática. En este filtro o selección se reproducirán las noticias más notorias o las que interesen a un determinado grupo. Pero no debemos olvidar que se han dado casos en los que los medios de comunicación han denunciado casos encubiertos y de gran interés social.
Ya hemos aclarado con las diferentes escuelas que los medios influyen en la sociedad, pero esta también influye en los medios. Es cierto que hay cadenas de televisión o radio más afines a cierta ideología o partidos y en ellas se hablará de lo que la audiencia quiere escuchar, apoyar o seguir. Las personas que vean un determinado programa de televisión o se exponga a cierto contenido de un medio de comunicación es porque quiere exponerse a él, ya sea por sus ideologías o aficiones .
Gracias a las redes sociales el filtro de la realidad se ha hecho más grande, ya que hay noticias que primero se difunden por ellas y no hay más remedio que hacerlas públicas en un medio de comunicación de masas por el impacto que tiene en la audiencia. Los medios de comunicación están conociendo la presión social.
Hoy en día los medios de comunicación tienen una gran repercusión en la sociedad aunque haya recursos para contrastar la realidad que se deja de contar. La distorsión de la realidad puede ser creíble, un claro ejemplo de ello fue el programa emitido en La Sexta hace dos años del 23 F en "Operación Palace". El programa manipuló de una forma tan creíble la realidad que incluso las propias personas que trabajan allí dudaron de lo que vivieron. Jordi Ébole al acabar el programa explicaba esto mismo, los medios de comunicación nos pueden engañar y debemos ser conscientes de ello.
Otro ejemplo es el documental en el que se dijo que el hombre no pisó la Luna en "Operación Luna" (programa en el que se basó Jordi Ébole para realizar el experimento en España del 23F). Se distorsionó la realidad con argumentos de personas que parecen fiables. A día de hoy hay gente que duda si esto es cierto o no (por lo que los medios pueden tener una gran repercusión a largo plazo) aunque en dicho documental aparecieran los mismos especialistas aprendiéndose su guión.
Esto son solo dos ejemplos de documentales que pudieron engañar a la audiencia pero claramente ha habido más y hay más.
También las relaciones de poder entre países y la dependencia de unos de otros situarán a los medios de comunicación e incluso a ciertos países a favor o en contra de determinados acontecimientos, y los llevarán a actuar de una forma u otra.
Los medios de comunicación pueden ser tan poderosos como gente alcancen y la fiabilidad que posean. Todavía estamos muy influenciados por ellos aunque no nos demos cuenta, ya sea por el filtro de la realidad o por la publicidad. Hay que tener en cuenta que no somos una masa controlada que responde de la misma manera con un determinado mensaje, somos personas que podemos pensar y tenemos los recursos necesarios para que se apoderen de nosotros o no.
Debemos diferenciar entre las personas que se molestan en saber la verdad recurriendo a varias fuentes y entre las que se conforman con la información que les da un medio de comunicación.
Notas
MOSCOSO, Purificación. Apuntes de la asignatura Teorías de la comunicación. Universidad de Alcalá. 2016-2017.
Las ideas que se discuten en los párrafos anteriores provienen de PINEDA DE ALCÁZAR, Migdalia. Las teorías clásicas de la comunicación: Balance de sus aportes y limitaciones a la luz del siglo XXI. Centro de Investigación de la Comunicación y la Información. Facultad de Humanidades y Educación. Universidad del Zulia. 2001. n.36 pp.13-14.
PINEDA DE ALCÁZAR, Migdalia. Las teorías clásicas de la comunicación: Balance de sus aportes y limitaciones a la luz del siglo XXI. Centro de Investigación de la Comunicación y la Información. Facultad de Humanidades y Educación. Universidad del Zulia. 2001. n.36 pp.13-14.
MOSCOSO, Purificación. Apuntes de la asignatura Teorías de la comunicación. Universidad de Alcalá. 2016-2017.
CISNEROS, José. El concepto de la comunicación: El cristal con que se mira. ÁMBITOS. 2001-2002. n.7-8. p.51
QUO. 10 Falsos documentales. Disponible en http://www.quo.es/ser-humano/10-falsos-documentales Fecha de consulta 1 de octubre de 2016.
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